jueves, 12 de julio de 2007
el mundo que me rodea
ver personas unniformadas, sentadas en el suelo pensandose especiales por que llevan el ultimo estilo. La ultima moda es ser un borrego una foto para los demas, puede que incluso me atrape pero por el momento, para mi es como un cuadro, veo todo que me parece como una obra creada para mi.
miércoles, 11 de julio de 2007
martes, 10 de julio de 2007
un pequeño gran relato de regalo. joseba kortazar
Jueves 26 de noviembre
Miro temprano cada mañana el mundo con mis ojos. Siempre desde mí.
Cada mañana paseo hacia la nada, deambulo sin más, no gozo de empleo, se quedo mucho tiempo atrás olvidado de mí y sin posibilidad de regresar a él. Inhabilitado para la vida en la sociedad por esta maldita ayuda social del bote común que en parte me atrapa hacia sí sin opción de luchar por más.
Vivo fuera del redil de las personas que siempre saben hacia donde se dirigen, camino sin rumbo, semiabstraido, meditativamente mareado en mis pensamientos hacia ninguna parte. Tiene que ser curioso eso de pasear con rumbo y las ideas claras, yo camino porque de lo contrario no sabría lo que hacer.
Me siento inválido por todas las esquinas de mí, pero aún así resisto dentro de esto que es la vida, e incluso muchas veces pienso en el suicidio como modo, alternativa al fin y al cabo, única a la vida. Muerte es opuesto a vida, que tampoco y despojándola de todo dramatismo adquirido no es una mala opción, te mueres y ya está, tu vida ya deja de ser, no hay que trabajar, ni deambular, ni comer, ni preocuparse por existir, ya no rindes cuentas ni frente a ti ni frente a la sociedad, todo se termina con un pequeño flash y comienza un corto viaje hacia la nada más infinita que se pueda imaginar, supongo, tu mente de ser vivo.
Miércoles 2 de diciembre
Esta claro que la vida esta sobrevalorada, porque a no ser que logres autoconvencerte y que cada mañana te reinventes autoconvenciéndote, buscando dentro de tí en mentiras y que de algún modo extraño encuentres en algún recóndito lugar de tu cerebro, una pizca de ilusión por continuar hacia delante, no vives. Pueden o son con certeza argumentos de mentirijilla que dentro de tí agrupas, imitas vidas o personajes externos que seguramente solo existen en películas inventadas por algún guionista inspirado, pero te lo tienes que creer y de este modo continuas hacía delante, hacía la vida, continuas por un tiempo más. Sobrevives y sigues con tus pies descoloridos caminando hacia los lugares y cubriendo los proyectos que mas adelante te llevaran a realizar tu verdadera vida, que por supuesto… nunca llega, pues… los avatares de subsistir te colocan una y otra vez un punto por detrás de cualquier objetivo, una y otra vez una nueva prueba antes de llegar a lo que en realidad en la imaginación llamamos la verdadera vida, que en un supuesto e inexistente futuro esta previsto dentro y únicamente dentro de cada uno de los pensantes.
Escuchas vidas ajenas y todas son más interesantes que la mía, son por lo menos más intensas y divertidas pero ahora pienso que es mentira, ahora sé que la verdadera vida es el momento en el que escuchamos la historia interesante de otro, la verdadera es la que ni siquiera catalogamos como verdadera vida. La única y verdadera vida, es la espera, los ratos muertos del mudo a nuestros ojos. Cuando el autobús llega tarde y esperamos que llegue resguardados en la marquesina rodeados de personas que miran al frente viendo sus pensamientos dentro de sí. La señora sentada a tu lado y la lluvia cayendo fuerte contra el asfalto que te salpica desagradablemente (tú piensas que es así, pero esa es tu vida, la que te salpica los pies), los caminos hacia los sitios o cuando nos topamos con alguien, esa es la vida, la verdadera que contarán escuchando otros sobre nuestra vida después.
Sábado 12 de diciembre,
Camino hacia mí, por poco tiempo ya. Solamente tengo que encontrar el momento oportuno.
Jueves 17 de diciembre,
Hay algo extraño en mi interior que me dice por dentro que soy importante en el mundo, hoy pasee por otro lugar, trece o catorce metros al oeste de mi paseo habitual, alguien me seguía. ¡Dios mío! estoy como una regadera ¿Quién va a querer seguirme?
Por lo demás, tengo que poner fecha, al final moriré de muerte natural antes de que me llegue la inspiración, pero me gustaría hacer algo grande, algo realmente glorioso, aunque la verdad no sé para quien, todos lo demás habitantes del mundo son igual o más patéticos que yo mismo, la verdad es que en el fondo de mí, pienso que soy mucho más inteligente que todos ellos, o por lo menos son tan simples y vulgares como yo, tristes y sin saber que son siquiera absurdos, inútiles y feos.
Martes 22 de diciembre
Bajo por los jardines que desembocan en el río de mi ciudad (decir mi ciudad es estúpido, ella no tiene vida, ni yo hice nada por ella mas que nacer dentro de los muros que construyó alguien que seguro no vivía aquí) y me siento a mirar, escucho el agite de los árboles que me rodean, ahora están oscuros y melancólicos, deshojados como yo.
La depresión no remite y supongo que no remitirá nunca si puede ser que alguna vez hubiera no existido. Pero me encuentro bajo de energía física, quizás pueda deshacerme hoy mismo de todos mis pensamientos y de todo mí, hoy mismo o mañana a mucho tardar. Algo dentro me dijo que igual no que hoy ni mañana no son los días indicados, pero supongo que nunca encontrare el día indicado si no es en este mismo momento, precisamente cuando mi vida no se lo imagine, lo único que sé, es que esta existencia no es divertida.
Miércoles 23 de diciembre
Camino hacia mí por poco tiempo ya, ahora sí que sí. Me voy a encontrar con la nada.
La renta antigua de la casa que me dejó mi madre, se va a terminar. Lo sé, lo percibo muy claramente desde que el tipo aquel comenzó a comprar varios de los pisos deshabitados, de todas formas este edificio que va a caer de un momento a otro. Lo curioso de todo es que no le tengo especial cariño, me he criado en este sitio, durante lo que he vivido he vivido aquí, en esta vieja y de multitud de grises y marrones tonos exteriores, con las tuberías de desagües bajando como sucios brazos por la fachada que da al descampado, su portal de puerta de sesenta centímetros en aluminio color aluminio. Lo curioso es que todavía alguien deseaba vivir en este lugar, yo pensaba que quedaría deshabitado a medida que fuéramos muriendo los inquilinos que quedábamos. Pero no. Fueron viniendo aquellas personas realojadas con una renta muy baja que les impuso aquel hombre que había comprado unas cuantas viviendas dentro del edificio, exactamente en el segundo izquierda. Estaba cantado que mucho no duraría, vinieron como un millón de personas a vivir a ese piso de cuatro habitaciones y lo destrozaban todo, metían mucho ruido y hasta mierda de los también mil animales que traían consigo, estos vivían por el portal y por todos los huecos que les quedaban libres.
La gente que vivía en el portal fue realojándose donde pudo.
Pero chocaron con mi apatía. La depresión que se puede generar dentro de la cabeza de un ser humano es mucho mayor que todo lo feo que pueden generar todos los demás humanos, supongo que porque el mundo es mundo porque existe dentro de la cabeza de un solo ser humano.
Sábado 2 de enero
La vida ha cambiado un poco desde la última vez que escribí en este diario que me persigue, no obstante le debo una explicación al fin y al cabo estas hojas muertas me han dado cierta vida, en ellas he podido, al margen del mundo de los hombres que siempre me habían ignorado, ser atendido, ser aunque fuese de un modo solitario y a parte existir para mí.
Bueno a lo que iba, ya no vivo en aquella casa que fue la MIA durante mucho, tampoco paseo por los sitios de antes, la verdad es que llevo un tiempo largo sin darme un paseo que pueda llamarse paseo. Fue un giro inesperado y rápido, fuera de todo lo anterior. Nadie me tubo que obligar a que me fuera del edificio de siempre, simplemente heredé de alguien, que yo ni siquiera conocía, un lugar extrañamente mágico que me absorbió hasta lo mas dentro de mí.
Ahora camino con las bolsas de la compra rápidamente para llegar hasta el lugar mío, ya no deseo por ahora pasear, tengo una nueva pasión dentro de mí que no es precisamente desaparecer de este mundo para no sentir dolor.
Soy el propietario de una vieja, muy vieja librería en el centro de ésta, ahora mi ciudad. Es una librería de segunda mano con muchísimos ejemplares antiguos, nuevos, destartalados, simpáticos y horribles libros de todo tipo, las baldas de madera antigua arqueadas por el peso de siglos de letras sobre sí, un viejo mostrador de roble unas simpáticas bombillas desnudas, una lámpara de pie que se sujeta entablillada y un sinfín de muchas más cosas incrementan el romanticismo a mis horas muchas de lectura. Detrás de ésta, como en los comercios antiguos hay una minúscula vivienda lo suficientemente acogedora y espaciosa para mí. Ahora sólo me interesa estar dentro de este sitio, atiendo a la escasa clientela mientras devoro un libro tras otro, muchos. Cocino, duermo y visito todos esos lugares, todas esas vidas que aparecen en los libros.
Calculando todo lo que puedo ser capaz de leer en lo que me queda de vida, que espero que sea mucho, no podría leerme ni un cuarto de los libros que hay en esta librería, por lo que elijo detenidamente cada uno de ellos y los leo sin miedo a que los mundos imaginados por muchas personas se me terminen.
Gracias.
Miro temprano cada mañana el mundo con mis ojos. Siempre desde mí.
Cada mañana paseo hacia la nada, deambulo sin más, no gozo de empleo, se quedo mucho tiempo atrás olvidado de mí y sin posibilidad de regresar a él. Inhabilitado para la vida en la sociedad por esta maldita ayuda social del bote común que en parte me atrapa hacia sí sin opción de luchar por más.
Vivo fuera del redil de las personas que siempre saben hacia donde se dirigen, camino sin rumbo, semiabstraido, meditativamente mareado en mis pensamientos hacia ninguna parte. Tiene que ser curioso eso de pasear con rumbo y las ideas claras, yo camino porque de lo contrario no sabría lo que hacer.
Me siento inválido por todas las esquinas de mí, pero aún así resisto dentro de esto que es la vida, e incluso muchas veces pienso en el suicidio como modo, alternativa al fin y al cabo, única a la vida. Muerte es opuesto a vida, que tampoco y despojándola de todo dramatismo adquirido no es una mala opción, te mueres y ya está, tu vida ya deja de ser, no hay que trabajar, ni deambular, ni comer, ni preocuparse por existir, ya no rindes cuentas ni frente a ti ni frente a la sociedad, todo se termina con un pequeño flash y comienza un corto viaje hacia la nada más infinita que se pueda imaginar, supongo, tu mente de ser vivo.
Miércoles 2 de diciembre
Esta claro que la vida esta sobrevalorada, porque a no ser que logres autoconvencerte y que cada mañana te reinventes autoconvenciéndote, buscando dentro de tí en mentiras y que de algún modo extraño encuentres en algún recóndito lugar de tu cerebro, una pizca de ilusión por continuar hacia delante, no vives. Pueden o son con certeza argumentos de mentirijilla que dentro de tí agrupas, imitas vidas o personajes externos que seguramente solo existen en películas inventadas por algún guionista inspirado, pero te lo tienes que creer y de este modo continuas hacía delante, hacía la vida, continuas por un tiempo más. Sobrevives y sigues con tus pies descoloridos caminando hacia los lugares y cubriendo los proyectos que mas adelante te llevaran a realizar tu verdadera vida, que por supuesto… nunca llega, pues… los avatares de subsistir te colocan una y otra vez un punto por detrás de cualquier objetivo, una y otra vez una nueva prueba antes de llegar a lo que en realidad en la imaginación llamamos la verdadera vida, que en un supuesto e inexistente futuro esta previsto dentro y únicamente dentro de cada uno de los pensantes.
Escuchas vidas ajenas y todas son más interesantes que la mía, son por lo menos más intensas y divertidas pero ahora pienso que es mentira, ahora sé que la verdadera vida es el momento en el que escuchamos la historia interesante de otro, la verdadera es la que ni siquiera catalogamos como verdadera vida. La única y verdadera vida, es la espera, los ratos muertos del mudo a nuestros ojos. Cuando el autobús llega tarde y esperamos que llegue resguardados en la marquesina rodeados de personas que miran al frente viendo sus pensamientos dentro de sí. La señora sentada a tu lado y la lluvia cayendo fuerte contra el asfalto que te salpica desagradablemente (tú piensas que es así, pero esa es tu vida, la que te salpica los pies), los caminos hacia los sitios o cuando nos topamos con alguien, esa es la vida, la verdadera que contarán escuchando otros sobre nuestra vida después.
Sábado 12 de diciembre,
Camino hacia mí, por poco tiempo ya. Solamente tengo que encontrar el momento oportuno.
Jueves 17 de diciembre,
Hay algo extraño en mi interior que me dice por dentro que soy importante en el mundo, hoy pasee por otro lugar, trece o catorce metros al oeste de mi paseo habitual, alguien me seguía. ¡Dios mío! estoy como una regadera ¿Quién va a querer seguirme?
Por lo demás, tengo que poner fecha, al final moriré de muerte natural antes de que me llegue la inspiración, pero me gustaría hacer algo grande, algo realmente glorioso, aunque la verdad no sé para quien, todos lo demás habitantes del mundo son igual o más patéticos que yo mismo, la verdad es que en el fondo de mí, pienso que soy mucho más inteligente que todos ellos, o por lo menos son tan simples y vulgares como yo, tristes y sin saber que son siquiera absurdos, inútiles y feos.
Martes 22 de diciembre
Bajo por los jardines que desembocan en el río de mi ciudad (decir mi ciudad es estúpido, ella no tiene vida, ni yo hice nada por ella mas que nacer dentro de los muros que construyó alguien que seguro no vivía aquí) y me siento a mirar, escucho el agite de los árboles que me rodean, ahora están oscuros y melancólicos, deshojados como yo.
La depresión no remite y supongo que no remitirá nunca si puede ser que alguna vez hubiera no existido. Pero me encuentro bajo de energía física, quizás pueda deshacerme hoy mismo de todos mis pensamientos y de todo mí, hoy mismo o mañana a mucho tardar. Algo dentro me dijo que igual no que hoy ni mañana no son los días indicados, pero supongo que nunca encontrare el día indicado si no es en este mismo momento, precisamente cuando mi vida no se lo imagine, lo único que sé, es que esta existencia no es divertida.
Miércoles 23 de diciembre
Camino hacia mí por poco tiempo ya, ahora sí que sí. Me voy a encontrar con la nada.
La renta antigua de la casa que me dejó mi madre, se va a terminar. Lo sé, lo percibo muy claramente desde que el tipo aquel comenzó a comprar varios de los pisos deshabitados, de todas formas este edificio que va a caer de un momento a otro. Lo curioso de todo es que no le tengo especial cariño, me he criado en este sitio, durante lo que he vivido he vivido aquí, en esta vieja y de multitud de grises y marrones tonos exteriores, con las tuberías de desagües bajando como sucios brazos por la fachada que da al descampado, su portal de puerta de sesenta centímetros en aluminio color aluminio. Lo curioso es que todavía alguien deseaba vivir en este lugar, yo pensaba que quedaría deshabitado a medida que fuéramos muriendo los inquilinos que quedábamos. Pero no. Fueron viniendo aquellas personas realojadas con una renta muy baja que les impuso aquel hombre que había comprado unas cuantas viviendas dentro del edificio, exactamente en el segundo izquierda. Estaba cantado que mucho no duraría, vinieron como un millón de personas a vivir a ese piso de cuatro habitaciones y lo destrozaban todo, metían mucho ruido y hasta mierda de los también mil animales que traían consigo, estos vivían por el portal y por todos los huecos que les quedaban libres.
La gente que vivía en el portal fue realojándose donde pudo.
Pero chocaron con mi apatía. La depresión que se puede generar dentro de la cabeza de un ser humano es mucho mayor que todo lo feo que pueden generar todos los demás humanos, supongo que porque el mundo es mundo porque existe dentro de la cabeza de un solo ser humano.
Sábado 2 de enero
La vida ha cambiado un poco desde la última vez que escribí en este diario que me persigue, no obstante le debo una explicación al fin y al cabo estas hojas muertas me han dado cierta vida, en ellas he podido, al margen del mundo de los hombres que siempre me habían ignorado, ser atendido, ser aunque fuese de un modo solitario y a parte existir para mí.
Bueno a lo que iba, ya no vivo en aquella casa que fue la MIA durante mucho, tampoco paseo por los sitios de antes, la verdad es que llevo un tiempo largo sin darme un paseo que pueda llamarse paseo. Fue un giro inesperado y rápido, fuera de todo lo anterior. Nadie me tubo que obligar a que me fuera del edificio de siempre, simplemente heredé de alguien, que yo ni siquiera conocía, un lugar extrañamente mágico que me absorbió hasta lo mas dentro de mí.
Ahora camino con las bolsas de la compra rápidamente para llegar hasta el lugar mío, ya no deseo por ahora pasear, tengo una nueva pasión dentro de mí que no es precisamente desaparecer de este mundo para no sentir dolor.
Soy el propietario de una vieja, muy vieja librería en el centro de ésta, ahora mi ciudad. Es una librería de segunda mano con muchísimos ejemplares antiguos, nuevos, destartalados, simpáticos y horribles libros de todo tipo, las baldas de madera antigua arqueadas por el peso de siglos de letras sobre sí, un viejo mostrador de roble unas simpáticas bombillas desnudas, una lámpara de pie que se sujeta entablillada y un sinfín de muchas más cosas incrementan el romanticismo a mis horas muchas de lectura. Detrás de ésta, como en los comercios antiguos hay una minúscula vivienda lo suficientemente acogedora y espaciosa para mí. Ahora sólo me interesa estar dentro de este sitio, atiendo a la escasa clientela mientras devoro un libro tras otro, muchos. Cocino, duermo y visito todos esos lugares, todas esas vidas que aparecen en los libros.
Calculando todo lo que puedo ser capaz de leer en lo que me queda de vida, que espero que sea mucho, no podría leerme ni un cuarto de los libros que hay en esta librería, por lo que elijo detenidamente cada uno de ellos y los leo sin miedo a que los mundos imaginados por muchas personas se me terminen.
Gracias.
lunes, 9 de julio de 2007
tema superado.joseba
llevo un tiempo dándole vueltas al tema de la edad, crecer y tal... envejecer es inevitable, natural y sería una estupidez enorme intentar escapar de las fauces de lo inevitable. He estado una temporada inmerso en un círculo de pensamientos que no me dejaban avanzar, en un estado extraño como de negación, intentando amoldarme a lo que la vida es.
Resulta extraño que tenga que pasar tanto tiempo para darme cuenta de lo que me estaba atormentando y de como aprender a tirar hacía delante sin miedo. Cuando cumples treinta años existe un cambio en todo, la sociedad esta diseñada para que cuando llegues a esta edad se de por su puesto que tienes que ser de una manera determinada, posesiones materiales, estatus ¨x¨ etc... para las chicas es aun peor. Pero... existe un algo peor, cuando llegas a este punto, y yo tengo 33 años, despierta(por lo menos en mi) una conciencia de la muerte, del tiempo, empiezas a calcularlo todo, la edad de las personas a las que amas, si fulanito tiene 60 tacos dentro de diez.... y yo hace antes de ayer tenia 23 y he llegado en un suspiro hasta aquí... empiezas a calcularlo todo, te das cuenta de que la vida no tiene mas que a lo sumo siete u ocho decadas y tu ya has consumido tres. Empiezas una carrera dentro de tí por aprovechar el tiempo, pero cuanto más lo intentas aprovechar más se te escapa de las manos y es que la peor frase del mundo desde mi punto de vista es la de ¨vive el día como si fuera el último¨esto genera una ansiedad que no te deja disfrutar, cuanto mas lo intentas mas cuenta te das de que el día es cortísimo, trabajas y cuando sales estás roto y el día ha pasado y intentas disfrutarlo y te das cuenta de que no lo disfrutas y se convierte en una espiral maldita.
cuando eres mas joven de treinta, no existe el tiempo, no se resta nada, por que serás mayor en otra vida, el tiempo no existe y eres inmortal. ahora he descubierto que la vida es tan inevitablemente el camino hacia la muerte que me da exactamente igual, ya sé lo que pasará y lo acepto, es lo mas inteligente que puedo hacer, moriré y no pasa nada, la vida esta sobrevalorada, es bonita si, pero esta excesivamente sobrevalorada, sé que creceré pero no tengo la meta mañana, no pasa nada puedo seguir viviendo hasta que muera de esta forma y sin tener nada resuelto con 33 pues... sería algo extremadamente aburridísimo tener una vida resuelta de algún modo, haber llegado a algo tan joven porque entonces si que estaría muerto en vida, que es mucho peor que morir dentro de 40 años. paso de morirme desde ya y eso me hace querer seguir haciendo cosas.
Resulta extraño que tenga que pasar tanto tiempo para darme cuenta de lo que me estaba atormentando y de como aprender a tirar hacía delante sin miedo. Cuando cumples treinta años existe un cambio en todo, la sociedad esta diseñada para que cuando llegues a esta edad se de por su puesto que tienes que ser de una manera determinada, posesiones materiales, estatus ¨x¨ etc... para las chicas es aun peor. Pero... existe un algo peor, cuando llegas a este punto, y yo tengo 33 años, despierta(por lo menos en mi) una conciencia de la muerte, del tiempo, empiezas a calcularlo todo, la edad de las personas a las que amas, si fulanito tiene 60 tacos dentro de diez.... y yo hace antes de ayer tenia 23 y he llegado en un suspiro hasta aquí... empiezas a calcularlo todo, te das cuenta de que la vida no tiene mas que a lo sumo siete u ocho decadas y tu ya has consumido tres. Empiezas una carrera dentro de tí por aprovechar el tiempo, pero cuanto más lo intentas aprovechar más se te escapa de las manos y es que la peor frase del mundo desde mi punto de vista es la de ¨vive el día como si fuera el último¨esto genera una ansiedad que no te deja disfrutar, cuanto mas lo intentas mas cuenta te das de que el día es cortísimo, trabajas y cuando sales estás roto y el día ha pasado y intentas disfrutarlo y te das cuenta de que no lo disfrutas y se convierte en una espiral maldita.
cuando eres mas joven de treinta, no existe el tiempo, no se resta nada, por que serás mayor en otra vida, el tiempo no existe y eres inmortal. ahora he descubierto que la vida es tan inevitablemente el camino hacia la muerte que me da exactamente igual, ya sé lo que pasará y lo acepto, es lo mas inteligente que puedo hacer, moriré y no pasa nada, la vida esta sobrevalorada, es bonita si, pero esta excesivamente sobrevalorada, sé que creceré pero no tengo la meta mañana, no pasa nada puedo seguir viviendo hasta que muera de esta forma y sin tener nada resuelto con 33 pues... sería algo extremadamente aburridísimo tener una vida resuelta de algún modo, haber llegado a algo tan joven porque entonces si que estaría muerto en vida, que es mucho peor que morir dentro de 40 años. paso de morirme desde ya y eso me hace querer seguir haciendo cosas.
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exposi donostia.
http://www.street-zinema.net/ en esta expo, se pueden ver obras de diferentes artistas relacionados de algun modo con el mundo del skate. inauguración 31 de agosto 07.
exposi, erakusketa lutxana 2006
el espacio era una antigua escuela donde ahora se realizan temas culturales. el sitio tiene mucho encanto, gracias a eider por todo, a argi, kepa, patri y al sitio por tener tanto encanto.
erakusketa bilbon
San Francisco 2007