Hacer un mundo despreocupado, convertir la ética del trabajo en ética del jugar, significaría abandonar nuestro sentido de la urgencia (la prisa) (el tiempo es oro) y no entender el jugar como otro juego político más, puesto que ello contradiría sus premisas. No podemos decir que nuestro juego es no jugar el juego. Eso es exactamente lo que hemos venido haciendo todo es tiempo con nuestras virtudes judeo-cristianas y nuestros ideales democráticos.
Consideren lo que les pasa a los niños a partir de los cinco o seis años. Al principio, les gusta la escuela, incluso piden ir. Al profesor también parece gustarle. Profesores y alumnos juegan. Pero en primero o segundo grado, Dick y Jane descubren que aprender y ganarse un sitio en el mundo no es un juego de niños sino un trabajo duro y, a menudo, horriblemente aburrido.
Esta consideración subyace en casi todos los programas educativos. "trabaja duro, e irás en cabeza" es la guía no sólo para los estudiantes, sino para los educadores. "en cabeza" significa ser cabecilla. El autoritarismo clausura el atractivo papel de jugar y lo sustituye por el juego de la conpetitividad. La amenaza de fracaso y rechazo por no ser fuerte flota sobre cada individuo,...(Kaprow, Allan. "La educación del des-artista". Madrid. ardora editorial. pags. 58 y 63)
Consideren lo que les pasa a los niños a partir de los cinco o seis años. Al principio, les gusta la escuela, incluso piden ir. Al profesor también parece gustarle. Profesores y alumnos juegan. Pero en primero o segundo grado, Dick y Jane descubren que aprender y ganarse un sitio en el mundo no es un juego de niños sino un trabajo duro y, a menudo, horriblemente aburrido.
Esta consideración subyace en casi todos los programas educativos. "trabaja duro, e irás en cabeza" es la guía no sólo para los estudiantes, sino para los educadores. "en cabeza" significa ser cabecilla. El autoritarismo clausura el atractivo papel de jugar y lo sustituye por el juego de la conpetitividad. La amenaza de fracaso y rechazo por no ser fuerte flota sobre cada individuo,...(Kaprow, Allan. "La educación del des-artista". Madrid. ardora editorial. pags. 58 y 63)
3 comentarios:
La línea entre el arte y la vida debe mantenerse tan fluida, y quizás indistinta, como sea posible.
Frasecita del Krapow.
Te tengo calao :)
esta bien, pero habra que cuestionarlo tambien ¿no?
"abandonar nuestro sentido de la urgencia (la prisa) (el tiempo es oro)"
Cierto, razon tine este hombre, vivimos en un mundo de correr sin sentido
EPI
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