Abría los ojos.
El sol de frente
en posición de saludo
(cegador.
A contra luz, una ola perfecta
seguida de ondas
esperando romper en el lugar
de la primera.
La temperatura perfecta
y… el agua azul
la mar rugiendo lo justo
reivindicándose en su justa medida.
El cielo azul supongo bello
sencillamente azul tras mi ceguera de sol.
Con el mismo bañador de dormir
cogí el tablón, y me metí al agua
templada.
Un poco por la derecha de…
donde rompen las olas.
Empieza el día
jueves, 9 de junio de 2011
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2 comentarios:
Lo permitido de olas, ni una más. Hoy desaparecen mil, mañana cien mil. Smuak!
puto amo nach....
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