
No se hace cuanto tiempo fue, parece una vida, cuando el sol brillaba mucho en verano y la vida era infinita. El máximo deleite era encontrar un nuevo sitio para patinar, planos inclinados, transiciones, bordillos, lo que fuera, cualquier sitio valía si el suelo era medianamente decente. No se quien describió que el embarcadero de Basauri era un "no lugar", Cerca de los coches y bastante solitario en donde no se molestaba a nadie. Últimamente he visto que quieren prohibir patinar sobre un lugar apreciado solamente por aquellos que patinan o patinábamos y aquí va mi humilde aportación
2 comentarios:
Y como les gusta crear donde ya había creación, lo que no sabían es que nunca podrán construir sobre los recuerdos:]
Y entramos en una fase, que resulta ser toda nuestra vida donde cada acción se compone de nuestra manera natural de vivir:]
como me gustaban los veranos que duraban una vida entera... veranos infinitos de infancia...
TFN1
Publicar un comentario